Aquí tenemos un arroz hecho al estilo risotto, pero sin mantequilla ni parmesano, usando zumo de naranja en lugar del tradicional caldo.
¿Zumo de naranja en un arroz?, pensaréis algunos. Bueno, el arroz con leche lleva leche y no ponéis el grito en el cielo.
Bromas aparte, la naranja casa a la perfección con el bacalao, e incluso con las gambas. ¡Y es un arroz salado!
Ingredientes para 4:
- 400 grms de arroz bomba
- 250 grms de bacalao (ya desalado o fresco)
- 200 grms de gambas peladas
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- 2 naranjas
- agua
- sal, pimienta
- aceite de oliva virgen extra
En una cazuela con un poco de aceite, sofreímos la cebolla y el ajo, troceados ambos.
Mientras, rallamos la piel de las naranjas y reservamos. Cortamos también unas tiras de la misma piel para adornar el plato. Exprimimos las naranjas y añadimos agua al zumo obtenido. Esto será el caldo.
Cuando la cebolla tome color, echamos la ralladura de naranja y el arroz para que se tueste un poco. Y como en un risotto, vamos añadiendo el caldo de naranja poco a poco. Cuando el arroz absorba el líquido, añadimos un poco más.
Cuando veamos que el arroz está casi listo (esto suele suceder a los 15 minutos o cuando veáis que el grano del arroz está casi hecho, pero el centro sigue blanco) echamos el bacalao troceado y las gambas. Quedarán ahora de 3 a 5 minutos. Salpimentamos. Si vemos que se queda seco, añadimos un poco de agua más.
Podéis presentarlo con un aro de emplatar (o no) y las tiras de piel de naranja.
Fuente: No tengo Thermomix