Esto no es una receta. Es un aviso a las cafeterías.
Se está poniendo de moda en muchos bares y cafeterías adornar los capuccinos con unos cuantos granos de café. Sólo me gustaría decir una cosa: los granos de café no se comen. No me hace falta que me adornen el café con nada. El capuccino ya es suficientemente vistoso como para tener que recurrir al ornato. Yo creo que lo hacen para que mientras me lo tomo, me entretenga pescando esos granos en mi taza.
Y si queréis adornarlo de verdad, ponerme una magdalena.
Fuente: No tengo Thermomix