Hacemos un corte en cada castaña, lo suficientemente profundo como para que la piel dura se raje (si no, explorarían).
Para que parezcan como asadas las cocinamos al 100% de potencia, destapadas.
Si son un puñadito tardaremos sólo 2 ó 3 minutos. Si no estuvieran, prolongaríamos el tiempo que hiciese falta, siempre con tiempos cortos y comprobando su estado. Cuando están en su punto se pelan estupendamente.
Si las quisiésemos sólamente pelar, para hacer un puré, lo haríamos como acabo de explicar, pero prolongando el tiempo si ponemos más cantidad y removiéndolas de vez en cuando.
Luego las coceríamos en leche o agua, de la manera tradicional unos 20 minutos. El tiempo dependerá de la calidad de la castaña, el tamaño, la dureza…
*Vocabulario galego da castaña.
Fuente: María’s Recipe Book