Conserva de bonito en aceite

Cuando llega el verano empiezan a vender en el mercado unos bonitos la mar de apañados y baratos… y fresquísimos, así compro un par de ellos y los preparo «embotados» en aceite para poder comerlo durante el invierno o la primavera siguientes.

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La técnica es un poco larga pero no es difícil. Para ello nos harán falta varios botes de conserva vacíos (es preferible con tapa de rosca; el que aparece en la foto lo usé una vez y se hizo mal el vacío por culpa de la arandela de goma).

La técnica es la que sigue:

Limpiamos el bonito de tripas y cabeza (se lo podemos pedir al pescadero). Yo lo suelo cortar en dos trozos para que quepa mejor en la olla.

Ponemos una cacerola con agua al fuego y metemos el bonito (con el agua fría). Esperamos hasta que hierva y lo cocemos durante 10 minutos o hasta que veamos que la carne se separa de la espina. Retiramos del fuego y lo dejamos ahí hasta que se temple.

Mientras tenemos que esterilizar los botes. Podemos hacerlo poniendo otra olla con agua y metiéndolos durante 15 minutos cuando empiece a hervir. Yo lo suelo hacer en el microondas, con esos tiestos que se usan para esterilizar los biberones de los bebés. Da muy buen resultado.

¡OJO! Cuando los botes estén ya esterilizados, tocadlos lo menos posible, y mejor con un trapo limpio. Así evitamos que se nos vaya a la porra todo el proceso de esterilización.

Ahora toca quitar la piel, que sale perfecta raspando suavemente con un cuchillo e incluso pasando un papel de cocina. Sacamos los lomos y quitamos cuidadosamente todas las espinas.

Una vez hecho esto, vamos metiendo los trozos de bonito en los botes, juntitos pero sin apretarlos mucho. Echamos aceite de oliva virgen extra comprobando que rellene bien el bote. Podemos golpear CON SUAVIDAD el bote contra la encimera para asentar bien el pescado.

Llenamos de aceite hasta el borde y cerramos bien la tapa.

Para hacer el vacío, podemos usar el agua de haber esterilizado los tarros. La ponemos a fuego medio e introducimos los botes. El agua debe cubrirlos de sobra. Para evitar que choquen entre ellos al hervir el agua, podemos también rodearlos con un trapo limpio. Los dejamos así entre 40 y 50 minutos.

Luego retiramos la olla del fuego y dejamos enfriar los botes totalmente. Los secamos y etiquetamos con la fecha del día. Os aguantará hasta el año siguiente.

Como sugerencia, yo suelo hacer una ensalada con cebolla cortada en juliana fina, el bonito (con un poco de su aceite, «of course», un poco de sal, pimienta y perejil.

Os recomiendo que os animeis a hacerlo. Al precio que están las conservas de bonito y con lo barato que sale este túnido fresco, merece la pena.

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