– 50 gr. de almendras crudas enteras
– 2 huevos
– 1 cucharadita de esencia de vainilla (de almendra, al gusto…)
– 100 gr. de mantequilla
– 100 gr. de azúcar (50 gr. blanquilla + 50 gr. glas)
– 1 pizca de sal
– 300 gr. de harina
– mermelada de fresa (para pegar la almendra)
En un bol mezclamos los huevos, la esencia, la mantequilla y el azúcar que utilicemos y la pizquita de sal.
Removemos hasta conseguir una crema homogénea.
Con Thermomix, podemos programar, 2 minutos, 37º, velocidad 3 y ½.
Añadimos la harina, mezclamos y amasamos.
Podemos utilizar una batidora de varillas eléctrica o hacerlo manualmente.
Con Thermomix, podemos programar velocidad 3 hasta que veamos que esté todo bien integrado.
La masa resultante la envolvemos en papel film y dejamos que repose como mínimo media hora en el frigorífico.
Mientras, calentamos el horno a 180º y preparamos la bandeja de hornear con papel vegetal.
Dividimos la masa en trocitos iguales y les damos forma de dedo. No deben ser muy gordos, para que se cuezan bien.
Colocamos en la bandeja de horno y ponemos las almendras en un extremo, al modo de uñas, presionando ligeramente. Podemos hacer unas marcas con la parte roma de un cuchillo, para crear forma de nudillos.
Horneamos hasta que la masa está ligeramente dorada, entre 15 minutos aproximadamente. Viligando siempre, ya que el tiempo dependerá de lo gordos que hagamos los dedos.
A veces las almendras se «despegan» así que como pegamento lo mejor es la mermelada. Levantamos la «uña», ponemos un poquito de «pegamento» y volvemos a colocar la almendra en el mismo sitio. Esto dará un aspecto de uña sangrante que le queda genial a estos dedos.
Este paso lo hacemos con las galletas templadas, para que la mermelada asiente mejor.
Dejamos enfriar totalmente y servimos.
Fuente: María’s Recipe Book