Y tanto que es un milagro! el pan más sencillo y bueno que he probado nunca, tiene una miga espectacular y la corteza crujiente, no necesita masa madre, ni levados… ¡tan solo una sencilla bolsa de asar o un molde pirex con tapa!
Esta receta está sacada del blog de Rosa, os recomiendo a todos que lo visitéis porque tiene recetas buenísimas, desde que lo conozco es mi «blog de cabecera»
www.velocidadcuchara.com
– 310 gr harina de fuerza
– 175 gr de agua
– 20 gr de aceite
– 15 gr de levadura fresca
– Una cucharada pequeña de sal
Preparación
* Poner en el vaso de la thermomix, el agua, el aceite y la levadura, 2 minutos, 37˚, velocidad 2.
* Añadir la harina y la cucharita de sal, mezclar unos 10 segundos a velocidad 6 y programar 2 minutos, espiga. Mirar si la masa se despega de las paredes. Nos tiene que quedar una masa manejable pero no en exceso pegajosa. Si es así, añadir un poco más de harina, porque no todas las harinas absorben la misma cantidad de líquido.
* Poner en las manos un poco de harina y en la mesa donde vayamos a trabajar. Darle una forma redondita como de hogaza. Pincelar con un poco de aceite y lo espolvoreamos con harina.
* Hacer unos cortes rápidos con un cuchillo afilado.
* Colocarla en un molde Pirex con tapa de forma redonda, ligeramente engrasado, o dentro de una bolsa de asar a la que se harán unos pequeños cortecitos para que pueda salir el vapor
* Meter en el horno en frío y ponerlo a 220˚ durante unos 40 minutos, hasta que lo veamos hecho.
Fuente: Mis thermofavoritos