Estas irresistibles Pastas holandesas son una deliciosa indulgencia, rica en calorías pero aún más rica en sabor.
Puedes elevarlas a un nivel celestial cubriéndolas con un sedoso baño de chocolate, o bien, duplicar su exquisitez rellenándolas con una mermelada exquisita (haciendo un pequeño agujero en una de las tapas).
Sin embargo, no subestimes el poder de la simplicidad, ya que simplemente con azúcar, estas pastas son una auténtica delicia para el paladar.
Ingredientes
- 500 g de harina
- 200 g de azúcar glas
- 300 g de mantequilla
- 2 huevos
- 1 cucharadita de levadura
- una pizca de sal
- azúcar glas (para espolvorear)
Preparación
- Mezclamos la mantequilla (a temperatura ambiente) con el azúcar glas.
Añadimos los huevos, la sal y por último la harina (tamizada) mezclada con la levadura. - Dejamos la masa un rato en el frigo, y luego la estiramos con el rodillo encima de una superficie enharinada.
No la dejamos muy fina, como medio dedo aproximadamente. - Cortamos con cortapastas de tamaño grande, si se tiene, si no con un vaso.
- Ponemos las formas sobre papel vegetal encima de la bandeja del horno, separadas entre ellas.
- Las metemos en el horno precalentado a 170º. Horneamos 15 minutos, no tienen que estar doradas.
Las sacamos cuando estén blanquitas y blandas. Fuera del horno se endurecen. - Una vez frías las espolvoreamos con azúcar glas.
Fuente: María’s Recipe Book