Más que una receta esto es la demostración del funcionamiento de una deshidratadora de alimentos.
Tenía un montón de tomates «pera» en su justo punto de maduración y se me antojó secarlos para guardarlos en aceite.
Los corté en rodajas y los dispuse sobre las bandejas de la máquina, siguiendo las instrucciones del fabricante (los alimentos no deben tocarse ya que pueden pegarse entre sí).
Después de 6 horas (controlando de hora en hora para ver los cambios), este es el aspecto de los tomates.
Después del proceso de secado se meten en un bote con aceite de oliva virgen extra hasta cubrirlos.
Estos tomates dan mucho sabor a los guisos. Además se pueden rehidratar en agua o freir. Incluso moler para convertir en polvo de tomate.
Fuente: No tengo Thermomix