– 100 gr. de aceite de oliva
– 100 gr. de agua
– 600 gr. de patatas (cortadas como para tortilla)
– 200 gr. de cebolla (partida en aros finitos)
– 500 gr. de bacalao desalado, sin piel ni espinas (pueden ser migas de bacalao)
Bechamel:
– 400 gr. de leche
– 50 gr. de mantequilla
– 1 cucharada de aceite de oliva
– 60 gr. de harina de trigo
– 1 pastilla de caldo de pescado (yo no la pongo)
– nuez moscada rallada
– pimienta negra de molinillo
– 200 gr. de nata líquida
Para adornar:
– pan rallado
– un poco de mantequilla
– aceitunas negras
Colocamos la mariposa en las cuchillas. Echamos en el vaso el aceite y el agua, y programamos 4 minutos, temperatura varoma, velocidad 1.
Cuando termine, ponemos las patatas y la cebolla, con un poco de sal. Programamos 13 minutos, temperatura varoma, giro a la izquierda y velocidad cuchara.
Cuando termine el tiempo, añadimos el bacalao desmenuzándolo con la mano, y programamos 1 minuto más a la misma temperatura y velocidad y revisamos el punto de sal (teniendo en cuenta la salazón del bacalao). No nos preocuparemos si a la patata le falta un poco de cocción. Sacamos y reservamos en un recipiente hondo. Quitamos la mariposa de las cuchillas.
Sin lavar el vaso, ponemos todos los ingredientes de la bechamel, menos la nata, y programamos 6 minutos, 100º, velocidad 3. Cuando termine el tiempo añadimos la nata y programamos 2 minutos más, a la misma temperatura y velocidad. Rectificamos la sazón.
Volcamos toda la bechamel sobre el recipiente con las patatas, cebolla y bacalao. Envolvemos delicadamente y lo ponemos en una fuente de horno (1 grande o en individuales, al gusto).
Espolvoreamos con pan rallado, ponemos bolitas de mantequilla encima y adornamos con las aceitunas.
Horneamos 12-15 minutos en el horno precvalentado a 180º. Después gratinamos hasta que quede doradito.
Fuente: María’s Recipe Book