– 170 gr. de harina
– 10 gr. de levadura en polvo
– 150 gr. de azúcar
– 20 gr. de piel de limón
– 250 gr. de calabaza naranja (sin corteza ni pepitas)
– 3 huevos
– una pizca de sal
– 2 cuchacaradas de canela en polvo, 20 gr. (o menos, si no nos gusta demasiado)
– 70 gr. de aceite de girasol (o de oliva sabor suave)
– 50 gr. de brandy (u otro licor que tengamos, incluso vino)
– 100 gr. de pasas (de las sin pepitas)
– 100 gr. de nueces peladas (u otros frutos secos)
– azúcar glas para espolvorear
Antes de nada, precalentamos el horno a 170º, y maceramos las pasas en el brandy (podemos programar el micro a máxima potencia, 1 minuto y las pasas se hidratarán más rápidamente).
Con el vaso bien seco, volcamos la harina y la levadura y la mezclamos 30 segundos en velocidad 3.
La levadura quedará uniformemente repartida y la harina como «tamizada».
Sacamos y reservamos.
Añadimos al vaso el azúcar y lo trituramos en velocidad máxima para hacerlo glas.
A continuación añadimos la piel de limón y rallamos también en velocidad máxima hasta que no se vea ningún trocito.
Bajamos con la espátula todo el polvo blanco que haya podido quedar en las paredes del vaso y en la tapa.
Retiramos la corteza dura de la calabaza y las pepitas. Cortamos en trozos y la volcamos encima del azúcar.
Trituramos en velocidad 6 el tiempo que haga falta hasta que quede bien «deshecha». Dependiendo de la dureza de la hortaliza necesitaremos 1 minuto o más.
Bajamos con la espátula todo lo que haya quedado esparcido por las paredes y la tapa.
Colocamos la mariposa en las cuchillas.
Añadimos los huevos y los batimos en velocidad 4 durante 6 ó 7 minutos, para que queden bien espumosos.
Volvemos a bajar todo el huevo blanquecino que haya podido quedar en paredes y tapa.
Retiramos la mariposa.
Agregamos la pizquita de sal, la canela, el aceite y el brandy de la maceración.
Mezclamos todo en velocidad 4 durante unos 10 segundos.
Por último, añadimos la harina mezclada con la levadura y la mezclamos unos pocos segundos en velocidad 4.
Volcamos la mezcla en un molde de plum-cake de silicona (o anti-adherente) y esparcimos uniformemente por encima primero las pasas y encima las nueces, para que no se vayan al fondo durante el horneado, hundiendo ligeramente con la espátula las que se quedan en la superficie.
Horneamos durante 30 ó 35 minutos. Aunque esté dorado, comprobamos con una aguja si el interior está bien cocido.
Cuando esté ya frío y vaya a tomarse, espolvoreamos abundantemente con azúcar glas.
Fuente: María’s Recipe Book