– 1 kilo de choquitos o sepias
– aceite de oliva virgen extra
– 2 cebollas grandes
– 1 pimiento verde
– 3 dientes de ajo
– perejil
– unas almendras (fileteadas, molidas, enteras…)
– 1 vaso de vino blanco
– 2 bolsas de tinta
Si utilizamos sepias frescas las limpiamos de vísceras y piel. Vaciamos, quitamos la concha interna y limpiamos bajo el agua fría. Si queremos utilizar las bolsas de tinta, las retiramos con cuidado.
Una vez limpias las troceamos y reservamos mientras preparamos el sofrito.
Picamos las cebollas y el pimiento menudito y sofreímos en una olla con aceite (lo ideal sería una cazuela de barro).
Cuando la cebolla esté transparente incorporamos los choquitos limpios y un majado de ajo, sal, perejil y almendras (podemos «limpiar» el mortero con un poco del vino).
Rehogamos y añadimos la tinta diluída en el vino. Si utilizásemos la tinta fresca tendríamos que colar este vino después de preocuparnos que la tinta se disolviese bien)
Ahora dejamos cocinar a fuego medio durante 20 minutos. Comprobamos el punto de sal y si la sepia está blandita. Listo!
Presentamos con un arroz blanco.
Si utilizamos choquitos pequeños, podríamos presentar la receta con la salsa triturada. Separamos los chocos, trituramos la salsa por separado y luego la vertemos por encima.
Si la salsa está muy aguada subimos a fuego fuerte unos minutos con cuidado que no se pegue, o añadimos un poco de agua fría con una cucharadita de maicena diluída, o echamos más almendra o pan rallado.
Si estuviese muy espesa podemos añadir agua caliente sin problema alguno.
Fuente: María’s Recipe Book