Fuente original: DeLokos
Ingredientes
- 1 kg. de calabacín sin pelar
- 1 cebolla grande
- 400 ml. de vinagre de vino
- 400 gr. de azúcar moreno
- 70 gr. de jengibre fresco
- 3 dientes de ajo
- 1 limón
- 2 guindillas (yo utilizo 4 de las vascas, verdes)
- 1 pimiento del piquillo fresco
- 1 par de jalapeños (encurtidos)
- 70 gr. de pasas de Corinto (sin pepitas)
- 4 clavos de olor
- 8 vainas de cardamomo
- 1 cucharadita de canela molida
- 3 cucharaditas de sal
Preparación
- Picamos en dados pequeños el calabacín. Y la cebolla y el pimiento en juliana. Disponemos todo en una olla de fondo grueso.
Añadimos el vinagre, el azúcar y las especias. Pelamos los dientes de ajo y el jengibre y los cortamos lo más fino posible. Salamos. - Pelamos el limón (sólo la parte amarilla) y picamos la piel en juliana fina.
Con los jalapeños y guindillas intentamos eliminar las semillas y las picamos finamente en aros.
Exprimimos el zumo del limón, y lo agregamos todo a la olla. - Calentamos hasta que comience a hervir, removiendo para que se disuelva todo bien. Ponemos a fuego medio-suave y cocinamos destapado hasta que tengamos una textura de mermelada, en torno a una hora, moviendo de cuando en vez, para que no se agarre al fondo de la olla.
A mitad de cocción añadimos las uvas pasas, para que no se deshagan demasiado. - Al finalizar, se puede pasar una batidora para dejar una textura más fina, aunque yo prefiero no hacerlo.
- Llenamos con el chutney caliente los botes de cristal, que habremos esterilizado con sus tapas (por separado) durante 10 minutos.
- Tapamos con firmeza y hervimos al baño María durante 25 minutos.
- Dejamos enfriar los botes en el agua, retiramos, etiquetamos y esperamos treinta días antes de consumir para que los sabores asienten.
*Si no lo envasamos, nos aguantará más de un mes en la nevera.
Si no queremos utilizar tanto azúcar, deberemos emplear pectina, ya que permite mejorar la consistencia y conservación empleando menor cantidad de azúcar.
En cuanto a la guindilla, depende del tipo que empleemos y de nuestros gustos personales. Con las guindillas vascas, el picante es suave.
*Debemos tener precaución, cuando lo consumamos, de retirar las vainas de cardamomo y los clavos de olor. Pero para conservar le quedan muy bien porque intensifica el sabor del chutney.
Fuente: María’s Recipe Book