Para esta receta (típica de la región italiana de Abruzzo) podemos utilizar masa de pizza, tostadas de pan, incluso tortillas de trigo o maíz y enrollarlas.
La idea es preparar una pizza fría: una base de pan, una ensalada y unos ingredientes sabrosos y de calidad que no necesiten más que ser colocados.
Podemos cambiar la rúcula por cualquier lechuga y el salmón crudo por ahumado. Otros ingredientes que le van muy bien son: bresaola (finas lonchas de carne de ternera curada), carpaccio de ternera, jamón serrano, mozzarella fresca, atún, anchoas…
Ingredientes
- Masa de Focaccia (harina, agua, aceite, levadura, sal, orégano…)
- Rúcula
- Tomate en dados
- Cebolla tierna en aros
- Aceitunas negras
- Salmón en lonchas muy finas
- Sal, pimienta, orégano y aceite de oliva virgen extra
Preparación
- Tras hornear la focaccia sólo tenemos que colocar encima los ingredientes elegidos.
- Ver aquí como amasar, dejar reposar y hornear.
- Lavamos el tomate, retiramos las semillas y partimos en cubitos.
- Cortamos la cebolla en aros no muy finos.
- Laminamos las aceitunas negras
- En un bol lo juntamos todo y aliñamos con un poco de aceite de oliva, sal, pimienta y orégano.
- Mientras hacemos esto la focaccia ya habrá templado y podemos montar el plato.
- Primero la rúcula, luego la cebolla, el tomate y las aceitunas negras aliñadas.
- Y por último la proteína. En este caso el ingrediente elegido ha sido salmón cortado en finísimas lonchas.
- Echamos un poco de pimienta de molinillo por encima, un poco más de aceite si quisiésemos y listo delicioso!
Notas y observaciones: Debido a la sencillez del plato, merece la pena preparar la masa de la focaccia en casa. Podemos utilizar cualquier receta de masa de pizza que nos guste.
Fuente: María’s Recipe Book