Un gratinado como este puede estar hecho prácticamente de cualquier ingrediente: berenjenas, carne picada, calabacines, queso, pimientos, etc.
En esta ocasión hemos preferido el bacalao y le hemos dado un toque cítrico con la naranja.
Ingredientes:
- 1/2 kilo de patatas
- 1/2 kilo de bacalao (lomos desalados)
- 1 cebolla
- mantequilla
- sal y pimienta
- aceite de oliva virgen extra
para la bechamel de naranja:
- 1 litro de leche
- 75 grms de mantequilla
- 75 grms de harina
- nuez moscada rallada
- sal y pimienta
- 1 naranja
Un par de horas antes de hacer el plato, dejáis el bacalao sumergido en la leche y le añadís el zumo de la naranja. Esa leche es la que vamos a usar para la bechamel. No la tiréis.
Vamos con la bechamel. Para ello ponemos un cazo con la leche anaranjada y comenzamos a calentarla, ya que debe estar caliente cuando el roux (mezcla de grasa y harina) esté listo. En otro cazo derretimos la mantequilla. Cuando esté derretida, añadimos la harina y removemos para que se mezcle bien. Hacemos esto hasta que no huela a cruda o hasta que empiece a tomar un poco de color. Veréis como la masa se despega del cazo. Ese es el punto.
Añadimos ahora la leche, y a fuego bajo, removemos sin parar para que no se formen grumos. Le añadimos la ralladura de la naranja, sal, pimienta y nuez moscada. Apartamos y reservamos.
Cortamos la cebolla en juliana y la pochamos en una sartén durante 5 minutos. Reservamos.
Engrasamos una bandeja de horno con un poco de mantequilla y colocamos las patatas peladas y cortadas en rodajas. Añadimos un poco de aceite, sal y pimienta. Las horneamos a 200 grados durante 15 minutos para que tomen un poco de color.
Sacamos la fuente y añadimos una capa de bechamel, el bacalao partido en trozos, la cebolla pochada y otra capa de bechamel encima. Volvemos a meter en el horno y lo tenemos 10 minutos más, esta vez con en grill para que la capa superior se gratine y adquiera un bonito color.
Fuente: No tengo Thermomix