BASE:
– 300 gr. de leche entera
– 300 gr. de nata líquida o leche evaporada
– 4 yemas
– 150 gr. de azúcar
– 1 cucharadita de azúcar avainillado
– una pizca de sal
RESTO:
– 250 gr. de queso crema
– piel de limón (opcional)
– mermelada de moras o al gusto
– galletas digestive
En esta receta he prescindido del azúcar avainillado, y lo he aromatizado con un poquito de piel de limón.
Vertemos el azúcar en el vaso junto la piel de limón, pulverizamos en velocidad máxima hasta que el azúcar se haga glas y la piel se deshaga por completo.
Vertemos todos los ingredientes restantes de la base más el queso crema (yo he utilizado mascarpone, más cremoso y menos ácido que otros quesos crema) en el vaso de la thermomix, y programamos 10 minutos, temperatura 90º, velocidad 3. Luego 3 minutos más en velocidad 2, sin temperatura.
Congelamos esta crema que será la base para cualquier otro helado que querramos hacer. Cuando la querramos utilizar, la ponemos en trozos en el vaso y la trituramos en velocidad 4 hasta que quede consistente y cremosa.
Cortamos en trocitos pequeños las galletas digestive y las añadimos, junto con varias cucharadas de mermelada. Volvemos a meter en el congelador para tenerlo a punto para consumir.
*Se puede presentar con una galleta entera de base (sobre la que podemos verter una cucharadita de mantequilla, una pizca de canela y otra de nuez moscada, previamente derretida en el micro) y con mermelada o sirope por encima.
Fuente: María’s Recipe Book