No es habitual que cree entradas como ésta. Este documental de la noche temática de TVE, me ha llamado mucho la atención, por eso he querido compartirlo con vosotr@s.
La mayoría de nosotros no sabemos en qué medida la comida afecta a nuestra apariencia y a nuestro comportamiento, pero ahora, podemos decir también que lo que comemos afecta a nuestros genes.
Cada comida, cada molécula de metal tóxico que respiramos, comemos o bebemos y la química que generan nuestros pensamientos pueden modificar la genética. Por decirlo con otras palabras, la genética es el abecedario y la epigenética es la ortografía y la gramática.
Este documental, dice cosas muy interesantes, que sin duda no vendría mal tener en cuenta, como por ejemplo que: los biberones hechos de policarbonato contienen una sustancia que se desprende en pequeñas cantidades: El bisfenol A, no es tóxico, ni cancerígeno, pero tampoco inocuo y provoca cambios hormonales, que afectan sobre todo a los más pequeños.
Pero el bisfenol A, no solo se encuentra en biberones, la mayoría de latas de conserva se encuentran recubiertas de bisfenol A, y después de llenarlas se someten a un breve proceso de calentamiento. En experimentos con animales, éste tiene consecuencias relacionadas con la obesidad, dado que influye en la producción de células grasas y por lo tanto en el peso.
Lo que comemos influye en nuestra salud. A veces para el resto de nuestra vida, como demuestra la epigenética. A partir de ahora, en casa, tendremos más cuidado con todo lo que se relaciona con el bisfenol A y los riesgos que entrañan para nuestra vida y la de nuestros descendientes. La responsabilidad es NUESTRA.
Fuente: Recetas Ana Alvarez