Con su «azuquita» y su canela |
- 1 paquete de pan de molde especial para torrijas
- 4 huevos
- aceite de oliva suave (para que no aporte mucho sabor)
Para el baño de leche:
- 750 ml de leche
- 1 rama de canela
- la piel de una naranja
- la piel de un limón
- 100 grms de azúcar
Para el rebozado dulce:
- 50 grms de azúcar
- canela en polvo al gusto
Para enmelar:
- 200 grms de miel
- 100 grms de agua
He empezado poniendo al fuego la leche, la rama de canela, las pieles de naranja y limón (sin la parte blanca) y los 100 gramos de azúcar. Mantenedlo al fuego hasta que esté a punto de hervir. Luego lo tapáis y lo retiráis del fuego. Hay que esperar que temple y así se creará una infusión con olor a natillas o a arroz con leche.
Yo suelo quitar la corteza del pan para evitar partes duras. Además he cortado cada rebanada en dos para que me queden unas torrijas más pequeñas y manejables.
Batimos los huevos y los dejamos preparados. Ponemos una sartén al fuego con un dedo de aceite.
Ahora vamos pasando las rebanadas de pan por la leche, luego por el huevo batido, escurrimos bien y freímos. No las dejéis en la sartén mucho tiempo. Basta con que tomen un poco de color. Luego las ponéis a secar sobre una rejilla.
Enmeladas, para que chorree |
Para enmelar las torrijas, poned en un cazo al fuego el agua y la miel hasta que se mezclen bien. Pasad las torrijas por este jarabe y volved a colocar sobre la rejilla para que caiga el líquido sobrante.
La otra versión (mi favorita) es mezclar azúcar y canela y rebozar cada torrija en esta mezcla.
Fuente: No tengo Thermomix