El otro día oí decir a una cocinera mejicana que por qué a nuestro pisto no le añadíamos cacao. Ellos lo suelen hacer con sus moles poblanos. ¿Y por qué no?, dije yo. Recordando el aroma del pisto y oliendo cacao en polvo, me dio en la nariz que podía funcionar.
Ingredientes
- 2 berenjenas
- 2 calabacines
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- 1 cucharadita de azúcar
- Tomate frito (hecho en casa o de lata, de marca buena)
- 1 cucharada sopera de cacao en polvo
Preparación
- En una olla grande con aceite ponemos a pochar la cebolla y los pimientos, cortados en cuadrados no muy grandes. Luego añadimos los calabacines y las berenjenas también en trozos. Dejamos cocer 10 minutos y añadimos el tomate.
- Echamos sal, pimienta, azúcar y cacao. El cacao debe ser de verdad, y no de esos preparados para hacer a la taza que incorporan harinas y otros ingredientes.
- Cocemos hasta que la berenjena esté tierna (que es lo más duro del guiso).
- Es curioso esta forma de prepararlo porque cuando se huele, primero notamos el caco, luego el guiso, luego otra vez el cacao. Si afinamos la nariz podemos oler varios aromas por separado. Probadlo y os sorprenderá.
Fuente: No tengo Thermomix