Esta es una versión del clásico salmorejo, pero en lugar de utilizar tomates, se emplean espárragos blancos de bote (y de Navarra, claro). Si se os antoja con espárragos verdes, os aconsejo comprarlos naturales, hervirlos primero y saltearlos un poco luego para acentuar más su sabor y darle un aroma tostado al salmorejo.
Necesitaréis un diente de ajo, pan duro remojado con un poco del agua de los espárragos, los espárragos, claro está, sal, aceite y vinagre de Jerez.
Triturad todo con el robot de cocina. Si lo queréis más rústico, majad todo en una marmita o mortero grande, para que quede más como una sopa espesa.
Adornad con unas virutas de jamón ibérico, un poco de cebollino finamente picado y un chorrito de aceite virgen.
Disfrutadlo.
Fuente: No tengo Thermomix