– champiñones frescos
– 2 puerros
– 2 dientes de ajo
– 1 pimiento rojo pequeño
– 3 cucharadas de aceite de oliva, por supuesto
– perejil al gusto
– pechuga de pollo (cocida o asada)
– 1 cucharada de concentrado de verduras o concentrado de verduras especiado
– agua o caldo de pollo desgrasado
– 1 huevo duro (opcional)
Limpiamos las verduras menuditas, dependiendo de cómo las queramos encontrar en la sopa. Reservamos.
En una olla, con 3 cucharadas de aceite, sofreímos el puerro, el ajo, el pimiento y los champiñones. Picamos perejil y añadimos. Si utilizásemos pechuga de pollo fresca, la pasaríamos antes que las hortalizas.
Cuando estén doraditas y blandas añadimos el pollo muy muy picado, damos unas vueltas y añadimos el agua o el caldo de pollo desgrasado. Ahora es el momento de añadir los condientos; sal y pimienta, algún concenrado casero como los que yo utilizo, o alguna pastilla comercial tipo avecrem, knorr o similar…
Dejamos cocer a fuego bajo, con la tapa puesta unos minutos hasta que todos los sabores se integren y las verduras se deshagan en el caldo. Rectificamos la sazón y listo!
*Podemos servir con un huevo cocido rallado, para darle más sabor a la sopa sin añadir nada de grasa.
Fuente: María’s Recipe Book