Para esta receta podemos marinar el bacalao con las especias y hierbas que más nos gusten. También queda delicioso sobre una ensalada de lechugas o patatas. Podemos guardar el bacalao marinado en un tarro, ya que aguanta varios días.
– bacalao desalado (Ver cómo desalar bacalao correctamente)
– ajo
– aceite de oliva virgen extra
– pimentón (opcional)
– pan tipo payés, de Cea, o una buena pieza de pan de pueblo
El día anterior preparamos el bacalao macerado.
Empezamos aromatizando el aceite. No especifico cantidades porque irá al gusto de cada uno. Hay varias posibilidades:
– Utilizar el aceite de confitar ajos (Ver receta)
– Machacar ajo en un mortero, añadir el aceite, remover, colar y verter sobre el bacalao.
– Prensar el ajo y añadirlo directamente al bacalao junto con el aceite. (La versión de sabor más fuerte).
Fileteamos finamente el pescado, en crudo, desechando piel y las partes más oscuras y feas.
Disponemos las lonchas de bacalao en un recipiente (mejor cristal, pyrex®…) y vertemos sobre él la preparación de aceite aromatizado que hayamos elegido. Ayadimos más aceite si fuera necesario, pero no hace falta que quede cubierto. Si decidimos añadirle pimentón, lo haremos ahora, pero sólo una pizca.
Tapamos el recipiente y dejamos reposar en la nevera de un día para otro, para que el bacalao tome el saborcillo del ajo. Una hora antes de su utilización lo sacaríamos para que coja temperatura ambiente.
Rebanamos el pan a nuestro gusto y lo tostamos en una tostadora, en el horno o en una plancha.
Disponemos los filetitos de bacalao sobre las tostadas, y vertemos un hilo del aceite que nos queda en el recipiente, para que el pan se impregne. Riquísimo.
Tostitas con bacalao marinado al ajo: con y sin pimentón. |
Fuente: María’s Recipe Book