– 250 gr. de gambas peladas
– 10 rebanadas de pan de molde sin corteza
– sésamo (para espolvorear)
– 2 cucharadas de aceite vegetal (maíz, girasol, oliva…)
– 2 cucharaditas de salsa de soja
– 1 cebolleta
– 2 dientes de ajo
– un poco de raíz de jengibre
– aceite para freir (mejor girasol)
Picamos la cebolleta, el ajo, el jengibre y las gambas finamente. Podemos machacar todo en un mortero o pasarlo por la batidora, dependiendo de la cantidad de ingredientes y de nuestro gusto.
Añadimos el aceite de maíz y la salsa de soja. Podemos triturar hasta lograr una pasta uniforme, o dejar trocitos como hago yo. Cuanto más fina sea la pasta, más fácil será untarla sobre el pan.
Cortamos cada tostada de pan en dos rectángulos y untamos la pasta de las gambas por uno de los lados. Espolvoreamos con semillas de sésamo y guardamos en el frigorífico durante una media hora.
Tostadas antes de freír. |
Pasado este tiempo, ponemos al fuego una sartén honda con aceite y cuando esté caliente, vamos friendo las tostadas, por el lado donde está la pasta de gambas, hasta que estén doraditas. Damos la vuelta con cuidado esperamos unos segundos más y retiramos. Colocamos sobre papel absorbente, y servimos calentitas.
Fuente: María’s Recipe Book