El tomate le da un punto diferente a este guiso típico de Cádiz, que se suele realizar en temporada, cuando entran los primeros alcauciles
- 1 o 2 alcachofas por persona
- ½ kilo de guisantes
- ½ kilo de habas
- 1 cebolla grande o dos pequeñas
- Tomate triturado (natural o de lata)
- Unos taquitos de jamón ibérico
- 2 dientes de ajo
- Sal y pimienta
Primero limpiamos las alcachofas de todas las hojas duras hasta llegar a las interiores, más tiernas y blancas. No tengáis miedo en desperdiciar alcachofa. Cuantas más hojas quitéis, mejor quedará el plato. Con un cuchillo de sierra, cortad la parte superior de las alcachofas y pelad también el tallo para aprovecharlo.
Cortad las alcachofas en cuartos y ponedlas a remojo en un cuenco con un chorrito de limón, para que no se pongan negras por la oxidación.
En una cazuela, sofreíd los ajos y la cebolla, no muy picada, para que se note luego en el plato. Cuando la cebolla esté transparente, añadid el tomate, la sal y la pimienta. Echad también un poco de azúcar para corregir la acidez del tomate. Añadid las habas y los guisantes cuando estén tiernos.
En una sartén, vamos a marcar los cuartos de alcachofa para darle un sabor asado. Cuando tengan un color tostado por todos lados, añadidlos a la cazuela. Añadid entonces agua hasta casi cubrir las alcachofas y dejad que todo cueza hasta que las alcachofas estén tiernas (yo pruebo atravesando con un palo de pichito).
Fuente: No tengo Thermomix