– El pollo picantón un mes de edad y 500 gr. de peso. Carne tierna y con poco sabor, para grill o a la parrilla.
– El pollo tomatero o coquelet, (500 – 1000 gr.) carne firme, delicada y de buen sabor, para grill y parilla.
– La pularda, gallina joven de 6-8 meses de edad castrada y sobrealimentada como el Capón, con un peso de 2,5 – 3 kg. Carne firme, tierna, sabrosa y de color blanco.
– El pollo campero o pollo de corral. Pollo tradicional del ámbito rural español criado en semilibertad -el corral- con un espacio más amplio y una alimentación más variada, con una base alimenticia de maíz, cebada, alfalfa y amasijo de harina de cebada. También se solían aprovechar los desperdicios de frutas y verduras que se consumían en casa. Si la estancia de la casa era amplia los pollos se alimentaban de otras yerbas, insectos y gusanos…
Su peso límite no llegaba a sobrepasar los 2,5 – 3 kilos y su periodo de crianza en frase de gentes del campo era: «9 meses (para freír con tomate) y 18 meses para hacerlo con arroz».
Su carne, sin grasa, era muy fina y sabrosa. Excepcional para el caldo, el cocido, el frito de pollo con tomate y pimiento, los guisos y muy especialmente para el arroz.
Por su alto coste y falta de competitividad con respecto al pollo de granja (tres meses) puede decirse que los auténticos pollos camperos o de corral son una especie «casi en peligro de extinción».
– El capón es el ejemplar macho castrado. Se dice del pollo campero (de corral) con una carne más fina y de mayor peso que los pollos camperos normales. El «capón» se conseguía castrando al ave antes de su engorde (a los cuatro meses). Se hacía de una forma muy tradicional (manualmente) y el aspecto del pollo era muy característico (pollos sin cresta, dado que esta también se le cortaba).
El ejemplar era sobrealimentado y sacrificado con un peso de 3 – 3,5 kg. Presenta gran cantidad de grasa entreverada, de modo que resulta una carne tierna, sabrosa y aromática, muy adecuada para preparar rellena y asada.
– La gallina, hembra adulta dedicada a la puesta de huevos. Se la emplea para caldos y sopas, su carne es dura, grasa y de intenso sabor.
Fuente: www.euroresidentes.com
Fuente: María’s Recipe Book