Esta receta portuguesa se consume en todo el país, pero es originaria del norte, de la zona del Miño, donde abunda la berza blanca. Consiste en una sopa espesita (debido a que las patatas se trituran) en la que se cuece la berza picada en juliana fina. El chorizo se añade en rodajas al final, habiéndolo cocido aparte.
– 400 gr. de berza blanca
– 1 cebolla
– 2 dientes de ajo
– 4 cucharadas de aceite de oliva
– 500 gr. de patatas
– 1 litro y ½ de agua
– 1 chorizo
– sal
– pimienta negra de molinillo
– perejil picado
– aceite de oliva virgen extra (para servir)
Picamos los dientes de ajo, la cebolla y los rehogamos en 4 cucharadas de aceite de oliva, a fuego medio.
Tras 5-10 minutos, cuando empiece la cebolla a trasparentar, añadimos las patatas troceadas como para tortilla. Dejamos que se cocinen unos 5-10 minutos más y cubrimos con agua caliente. Salpimentamos.
Subimos la potencia del fuego y dejamos que hierva el tiempo suficiente para que las patatas se hagan. Dependerá de la calidad de las patatas y el tamaño de los trozos que las hayamos cortado.
Después de unos 10 minutos cociendo, trituramos todo, para que nos quede un puré sueltito y líquido.
Lavamos la berza y la picamos en juliana fina. La añadimos al caldo triturado y dejamos que cueza unos 5 minutos. No demasiado para que no pierda el color verde, por eso hay que cortala bien fina.
En un cacito cocemos el chorizo (habiéndolo pinchado antes), y cuando esté blandito y desgrasado (unos 10-15 minutos) lo retiramos del fuego y lo cortamos en rodajas.
Podemos cocinar el chorizo rápidamente en el microondas, siguiendo las indicaciones que os doy en Choricitos a la sidra, simplemente cambiando la sidra por agua.
Sólo queda presentar nuestra sopa, añadiendo las rodajitas de chorizo y un hilo de aceite de oliva en crudo.
Fuente: María’s Recipe Book