En esta receta típica asturiana, la calidad de los ingredientes es crucial, como suele ser el caso en la cocina tradicional. Si no disponemos de fabes asturianas o fabas de Lourenzá (Lugo), podemos utilizar cualquier tipo de alubia blanca, incluso las enlatadas para mayor comodidad.
En este caso, cocinaríamos las alubias, previamente lavadas, con los condimentos y el agua de las almejas. Es importante picar el ajo y la cebolla muy finamente. Aunque el resultado no será exactamente el mismo, aún así obtendremos un plato sabroso y nutritivo en tan solo 15 minutos.
Ingredientes
- 500 g de fabes (alubias blancas)
- 400 g de almejas
- 1 diente de ajo
- 1 pellizco de azafrán
- 1 cebolla pequeña
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de perejil
- 1 chorro de aceite de oliva
- 3 cucharadas de pan rallado
- Sal y agua
Notas: Esta receta está basada en la receta clásica de la gran Simone Ortega. Aunque también puedes hacer esta receta con thermomix aquí.
Preparación
- Ponemos las fabes en remojo la noche anterior en agua fría.
- Al día siguiente, las colocamos en una cacerola cubiertas de agua fría y las dejamos hervir. En cuanto hiervan, retiramos del fuego, escurrimos y reservamos.
- En la misma olla, ya vacía, añadimos el aceite, el diente de ajo pelado, la hoja de laurel, la cebolla pelada pero entera y las ramitas de perejil enteras (luego será más fácil retirarlas).
- Cubrimos con agua fría y vertemos las fabes, a las que previamente dimos un primer hervor y luego escurrimos, en la olla.
- Añadimos suficiente agua fría para cubrir todo.
- Tapamos la cacerola y dejamos cocer a fuego suave durante una hora y media.
- Si es necesario, vamos añadiendo agua, siempre fría.
- En un mortero machacamos el azafrán y el pan rallado con una pizca de sal. Luego añadimos un poco de agua o caldo de las fabes e incorporamos a la cacerola, mezclando bien.
- Volvemos a tapar y dejamos cocer a fuego bajo durante unos treinta minutos más (el tiempo dependerá de la calidad de las fabes).
- Mientras tanto, preparamos las almejas. Después de lavarlas muy bien con agua fría, sal y un poco de vinagre, las colocamos en un cazo o sartén con un poco de agua, que solo cubra el fondo.
- Ponemos al fuego para que se abran.
- Cuando estén abiertas, dejamos que se enfríen un poco y las vamos sacando del líquido que haya quedado. Podemos retirar algunas conchas, o todas, según nuestro gusto.
- Colamos el líquido que han soltado y lo añadimos a la cacerola con las fabes.
- Un poco antes de servir, retiramos las ramitas de perejil y la hoja de laurel. La cebolla y el ajo se habrán deshecho y solo quedará añadir las almejas para que cojan temperatura.
Fuente: María’s Recipe Book