Hay infinidad de versiones de la masa quebrada: algunas recetas utilizan como materia grasa aceite, manteca o margarina; algunas llevan azúcar (cuando se utiliza para postres); otras llevan huevo; se le puede añadir parmesano, pimentón…
Ésta que os pongo aquí es de las más sencillas.
– 200 gr. de harina
– 100 gr de mantequilla
– 75 ml. de agua fría
– 1 sobre de levadura
– 1 pizca de sal
Simplemente tenemos que mezclar en un bol todos estos ingredientes. En Thermomix, en velocidad 6 durante unos segundos, hasta que la masa esté ligada.
Una vez que está todo bien homogéneo lo dejamos reposar en el frigo durante media hora, o incluso de un día para otro (tapado con papel film o en una bolsa).
Sólo queda estirar la masa y forrar el molde que vayamos a utilizar.
Podemos rellenar con la masa en crudo o prehornearla. Esto último se hará teniendo en cuenta un par de trucos para que la masa no suba.
– O llenamos el molde de garbanzos para que hagan peso e impidan que la masa se deforme mientras se cuece en el horno(los garbanzos sólo se podrán utilizar para este fin).
– O una vez forrado el molde, lo metemos en el congelador para que la masa quede dura, y lo introducimos en el horno directamente cuando éste esté caliente. Así tampoco se despegará la masa del molde.
El tiempo de horneado depende del tamaño del molde y demás, 15 minutos deberían ser suficientes. La temperatura es de 180º. Vamos vigilando sin que llegue a dorarse demasiado.
Sólo queda rellenar con los ingredientes elegidos: frios o calientes, salados o dulces.
Fuente: María’s Recipe Book