Revisando esta tarde uno de mis blogs de cocina favoritos (Directo al paladar), me he encontrado con un invento la mar de apañado para aquellos que sufren «la jartá» cuando van a un chino o japonés y se las quieren dar de expertos conocedores de la cultura nipona. Se trata de construir unos palillos con muelle, usando una pinza de tender rota. Sólo hay que copiar el diseño de la imagen y fardar de lo lindo.
Lo he probado a hacer en casa y como curiosidad no está mal, pero el ángulo de apertura deja mucho que desear (demasiado pequeño), además de que se desmontan cada dos por tres debido a la tensión del muelle.
Dedicado especialmente a mi hijo Mario, al que no tendré que explicarle por enésima vez como se usan los palillos.
Fuente: http://melocuentas.com/2011/02/reciclado-extremo/
Fuente: No tengo Thermomix