Esta receta de dieta puede comerse tanto en caliente como en frío. Es un plato completo, sano y bajísimo en grasas, ideal para la cena.
– 1 huevo
– 2 claras
– 180 gr. de queso batido (0% grasa)
– 100 gr. de leche desnatada
– 250 gr. de champiñones frescos
– 20 gr. de aceite de oliva virgen extra
– 2 dientes de ajo
– 500 gr. de pechuga de pollo (1 entera)
– 2 quesitos (0%)
– Sal y pimienta al gusto
Ponemos en el vaso de la Thermomix los champiñones y los dientes de ajo. Picamos en velocidad 4 durante unos segundos.
Puede que quede algún trozo más grande que otro, pero da igual.
Añadimos el aceite de oliva, salpimentamos y programamos 5 minutos, 100º, velocidad cuchara, giro a la izquierda.
Colocamos el cubilete para que los champiñones «suden».
Cuando termine el tiempo, reservamos en un plato hondo.
Sin lavar el vaso, ponemos el huevo entero, las 2 claras, el queso batido y la leche desnatada. Añadimos sal y pimienta.
Mezclamos unos segundos en velocidad 5, hasta conseguir una crema homogénea.
Incorporamos al vaso los champiñones cocinados y las pechugas de pollo cortadas en daditos pequeños (o picadas en la carnicería, a máquina).
Mezclamos unos segundos en velocidad 2, y vertemos la mezcla en un molde apto para el horno.
Con una cuchara repartimos el pollo más o menos homogéneamente, para que no quede todo en el centro.
Cortamos los quesitos desnatados en trocitos y esparcimos por la superficie.
Introducimos en el horno precalentado a 180º, y cocinamos durante 50 minutos.
Podemos servir en caliente o dejarlo enfriar y consumir frío, que está riquísimo!
* Al utilizar champiñones frescos y añadir el pollo en crudo, nuestro pastel soltará muchos jugos, lo que no nos importará si vamos a dejar enfriar el pastel.
Si queremos que nos quede más seco, añadiremos el pollo con los champiñones una vez troceados, cocinaremos y luego escurriremos en un colador antes de añadir a la mezcla de leche, queso, huevos…
Fuente: María’s Recipe Book