Las condiciones climatológicas únicas, verdes campos, mares con carácter, huellas de antiguas civilizaciones y celosa tradición y cultura convierten a Galicia en la mas deliciosa despensa. los quesos gallegos, cuentan con un sabor muy especial.
Los quesos gallegos reúnen lo mejor de la tradición ganadera gallega y la máxima seguridad en materia de higiene y sanidad.
Los buenos pastos y ganadería vacuna excelente producen leche de la mayor calidad, lo son los secretos de el sabor auténtico de los quesos gallegos. Las cuatro variedades de quesos gallegos, cuentan con sus correspondientes consejos reguladores como son los de los quesos de Tetilla , Arzúa-Ulloa, Cebreiro, y San Simón da Costa.
El queso de tetilla es el más famoso de los quesos gallegos. El queso Tetilla se elabora con leche de vaca de ganado de raza Frisona, Pardo Alpina y Rubia gallega. Su sabor suave, mantecoso, acidez media baja y su agradable textura, son motivos mas que suficientes para deleitarnos con este lácteo manjar. Su forma cónica, y su piel lavada, son otras de sus características visuales. Pesan entre 500 y 1500 gramos. La maduración dura como mínimo siete días.
La Denominación de Origen Arzúa-Ulloa consta de tres variedades diferentes: Arzúa-Ulloa, Arzúa-Ulloa de Granja y Arzúa Ulloa Curado. La leche utilizada procede de vacas de las razas Rubia Gallega, Pardo Alpina y Frisona.
Con leche entera pasterizada y cuajo animal, obtenemos los deliciosos quesos de Arzua-Ulloa. Son quesos de pasta blanda y corteza lavada con una maduración de seis días mínimo. Su contenido graso es de un mínimo de 45% y suelen pesar entr 0,5 y 3,5 Kg. Las queserías elaboradoras de estos quesos están situadas en las comarcas de Arzúa, Melide, Ulloa y varias poblaciones limítrofes.
Los quesos San Simón da Costa, nos recuerdan Nueces, plantas, lluvia, leche recién ordeñada y a humo de lareira. Su corteza ahumada con madera de abedul le confiere ese aroma irresistible para muchos de sus consumidores. La maduración es de un mínimo de 60 días. Su pasta es semi-dura, y su corteza fina y de color ocre. Recuerdan a una peonza por su forma y color. Son quesos con un contenido graso superior al 45%, y su peso varia según las queserías, normalmente por debajo del 1,5 Kg. Las parroquias de San Simón da Costa, Samarugo, Vilapedre y el lugar de Moreda, así como otros lugares como Vilalba y Muras, son las zonas de producción de este delicioso queso gallego.
Por ultimo, el queso de Cebreiro, es un queso natural, de acidez baja y sin aditivos con una producción limitada. Su aroma característico a leche y a pasto proviene de su elaboración con leche de vaca, y a veces mezcla con leche de cabra. Se consume fresco o ligeramente curado. Su elaboración artesanal se ha mantenido inalterable a lo largo de los años.
Fuente: María’s Recipe Book