Receta versátil, que podemos utilizar para acompañar en el típico «pan tumaca», «pa amb tomaquet» o pan con tomate, surtido de quesos, canapés de embutidos, jamón, tostadas o tostas, anchoas, ahumados, etc.
Nos permitirá aprovechar los frutos de la huerta, conservarlos al vacío y esterilizarlos, y así poder disponer de ellos durante un largo periodo en el año.
Fuente: Blog Aquí se cocina
Ingredientes
- tomates
- orégano (al gusto)
- ajo (al gusto)
- sal
- aceite de oliva virgen extra, por supuesto
Preparación
- Pelamos los tomates sumergiéndolos treinta segundos en agua hirviendo.
- Los cortamos en cuartos retiramos los rabitos y les sacamos las semillas.
- Los aliñamos con ajos troceados o machacados, orégano y sal y los ponemos en la bandeja del horno a 80º-100º durante un par de horas dándoles una vez la vuelta.
- Cuando pase este tiempo, retiramos la bandeja y escurrimos el agua que hubiesen podido soltar.
Vamos llenando tarros y cubrimos con aceite de oliva virgen extra.
Nota: Debemos tener en cuenta que el ajo puede fermentar y así arruinar la conserva. Yo aconsejo retirarlo después del horneado. E incluso, para más seguridad, añadir unas gotas de zumo de limón (cosas de pH).
Cuando utilicemos esta preparación podemos rectificar la sazón, añadir más aceite o lo que queramos, a nuestro gusto.
Nota 2: Para conservar en tarros de cristal:
Se esterilizan tarros y tapas por separado, en agua hirviendo durante 30 minutos. Al cabo de este tiempo se sacan y, todavía calientes, se rellenan hasta el borde, sin que rebose, de los tomates aún calientes. Cubrimos con aceite de oliva y cerramos bien. Se vuelven a meter así en una olla, con agua hirviendo y que cubra los tarros unos cuantos centímetros. Se mantienen durante 1 hora en el agua hirviendo (si utilizásemos olla rápida con 20 minutos sería suficiente) y luego se dejan enfriar dentro de la olla. Comprobar que se ha hecho el vacío.
Fuente: María’s Recipe Book